La provincia de San Juan es parte de Cuyo, región que ocupa el centro oeste de la República Argentina, limita al norte con la provincia de La Rioja, al este con las provincias de La Rioja y San Luis, al sur con la provincia de Mendoza y finalmente al oeste con la República de Chile. Posse una superficie total de 89.651 km2 (2,4% del territorio nacional), con clima árido y relieve montañoso que alcanza hasta los 6770 metros de altura (Cerro Mercedario).
Esto asegura una reposición de agua estratégica y permanente ya que la agricultura, por la propia condición climática, solo es posible bajo riego. La provincia cuenta con la infraestructura hidráulica adecuada (diques y canales) para superar con creces el desarrollo agrícola actual de aproximadamente 100.000 has. de cultivos hortícola, frutícolas y forestales.
Clima, agua y Suelo son los pilares en los que se fundamenta la olivicultura sanjuanina. El clima con sus más de 300 días de sol por año, fija los aromas y sabores, marcando flavores en los aceites que los hacen especiales.
La calidad del agua del deshielo cordillerano y lo agreste de su suelo, hacen que el olivo en la síntesis de formación de aceites logren el equilibrio y la armonía que únicamente los grandes aceites tienen. Definido con la sencillez del productor: "En San Juan el olivo tiene agua en los pies y sol en la cabeza".
La ruta del olivo es un itinerario que adquiere la forma de un circuito turístico que permite conocer y disfrutar de forma organizada el proceso productivo agro e industrial.
Ofrece a quienes la recorren una serie de placeres y actividades relacionadas con los elementos distintivos de la misma: producción agroindustrial y actividades propias de la cultura de San Juan.
La historia acerca del origen del olivo se remonta a mas de 6mil años . El olivo y la vid fue una de las primeras plantas en ser cultivadas en toda la historia de la humanidad.
Fue Atenea, diosa de la sabiduría y de la paz, quien triunfo, ofreciendo como regalo el olivo y su aceite de propiedades nutritivas y analgésicas. Atenea se convirtió así en protectora de la ciudad y su árbol quedo plantado sobre la Roca de Acrópolis.
El crecimiento del olivo es lento. Suele dar frutos entre los cinco y diez años, desde su plantación no alcanza su plenitud hasta los veinte años.
Desde los treinta y cinco a los ciento cincuenta años alcanza su etapa de madurez y de plena producción, ya que cuando envejece su rendimientos son desiguales.
fuente: Camara Olivicola
No hay comentarios:
Publicar un comentario