¿Cómo elegir la copa de vino?

¿Cómo elegir la copa de vino?

1 septiembre, 2013

Desde el viñedo se busca cosechar la uva con calidad y cuidado, en la bodega se trabaja para elaborar un buen vino, en los traslados se buscan medios de transporte acondicionados, en las vinotecas, restaurantes y otros puntos de venta se ocupan de guardar al vino en temperatura adecuada, iluminación, aireación y espacio ideales para conservarlo en su equilibrio y evolución correcta, pero ¿qué sucede si en el último paso descuidamos uno de los elementos más importantes, la copa?

Todos los cuidados tienen como último fin que el vino llegue al cliente en excelentes condiciones, se trata ahora del momento de abrir la botella y disfrutar del vino. Este es un tramo importante ya que tendremos en cuenta el tipo de vino para elegir la copa adecuada.

La copa cumple un papel decisivo dentro de esta larga cadena de cuidados, y de ella dependerá el veredicto final de nuestra valoración del vino.

Es muy importante el diseño de la copa, ya que influye en la apreciación del sabor, en la manera en que el vino entra en la boca y toca las zonas de los gustos fundamentales. Existen diseños ya pensados para apreciar cada tipo de vino o el varietal.

Todas las copas están compuestas por tres partes: el pie, el tallo y el cáliz. El pie debe tener un buen tamaño para sostener el resto de la copa, el tallo debe ser cómodo para poder tomarlo con los cinco dedos, y el cáliz debe ser preferentemente de cristal o vidrio bien terminado, transparente, sin color ni tallados que puedan entorpecer la apreciación del vino. La boca debe ser más cerrada que el resto del cáliz, lo que permite retener los aromas que se volatilizan.

Algunas simples recomendaciones para elegir la copa adecuada:

·        Las copas más pequeñas son más apropiadas para vinos blancos y las más grandes para vinos tintos. Esto es para evitar que el vino blanco se caliente. La boca de la copa en ambos casos debe tener menor diámetro que el centro del cuerpo, para retener los aromas.

·        La copa grande de vino tinto es importante para ayudar a la oxigenación.

·        Para vinos espumantes deberemos elegir copas finas y esbeltas, tipo flauta. Esta forma contribuye a que las burbujas permanezcan intactas por más tiempo y aseguran mejor sabor y aroma. Las burbujas se desprenderán mucho más rápido si la copa es ancha.

·        Para vinos blancos dulces buscaremos que la boca sea bien estrecha, para concentrar y elevar la dulzura del vino.

·        Para vinos poco intensos como el Pinot Noir y los rosados elegiremos un leve ensachamiento de la boca. Esto es para aumentar la superficie de contacto entre vino y la lengua, intensificando su sabor.

Por último, con respecto al llenado de la copa hay distintas reglas, pero como regla general, te aconsejamos nunca servir más que un tercio de la copa.